Acerca de

...si Dios hubiera querido que nos quedásemos siempre en el mismo sitio, nos hubiera creado con raíces

Ana
Soy viajera y turista, las dos cosas a la vez. Amo estar de viaje, aunque no puedo negar que estar en mi casa me relaja, por eso siempre me refiero a mi perturbada ciudad como “Caracas, mi spa”.  Pensar en mi regreso cuando estoy lejos me atrae, siempre y cuando haya otro viaje en puertas…
Planificar un viaje me seduce, me gusta mucho arriesgarme a cosas nuevas. A veces me he estrellado, pero la mayoría de las veces acierto y me da una sensación de triunfo que es difícil igualar. Aparte de esto me gusta escribir y tomar fotos. Me llena mucho conocer lugares para después contarlo.  Y es así como nació The Undercover Pilot.
Pero ante todo soy mamá de tres hijos que son el principal motor para moverme por el mundo. He ido con ellos a todos partes, y aprendí a sortear a través de los años las limitaciones de viajar con niños.
Finalmente y como se hace en los curriculum vitae, me doy el lujo de agregar que hace años me gradúe de Abogado. He vivido en Nueva y York y en Londres. Hablo inglés y francés. Tuve una agencia de viajes. Me encanta la playa, las montañas, los animales, me gusta hacer ejercicio al aire libre y  los viajes por tierra.  Confieso que siempre le tuve miedo a los aviones, aunque ya debo haber pasado la barrera de los cientos de vuelos comerciales.


Bueno, y como las cosas en la vida se hacen mejor acompañado que solo, en esta aventura estamos tres personas y un perro. Los hombres se arriesgaron a ser descritos por mi, (o quizás la que está en riesgo soy yo), y con respecto al perro no tuve problema: ella consintió que la describiera sin objetar palabra alguna.

foto cortesía: Francisco Bedeschi

Ramón no tiene idea de todo lo que sabe de viajes. Tiene una experiencia increíble. Ha viajado muchísimo por su país (Argentina) y lo conoce a la perfección. Conoce lugares remotos, se relaciona con la gente, duerme donde sea y ante todo disfruta cada minuto de un viaje. Le gusta mucho conocer lugares nuevos, pero está totalmente inclinado a la Naturaleza, y aunque no desaprovecha una sola oportunidad, nadie lo convence de viajar a Nueva York cuando en la otra mano tiene una oportunidad de irse a un “road trip” por los parques nacionales de Utah. Es escalador. Entre otras montañas ha subido el Mont Blanc. Es esquiador. Corrió Campeonatos mundiales de Esquí Alpino. Es piloto comercial, de los que saben disfrutar el paisaje desde el aire. Maneja como pocos y además en cualquier terreno; eso, aunque a veces se de por sentado, da mucha confianza cuando uno está viajando por una ruta nueva de un país desconocido. Además toma unas fotos increíbles, monta caballo, ha hecho parapente, juega golf, es surfista. En realidad, creo que se anota para todo. Hacía falta alguien así como parte del blog.  Lo único que no quiere hacer es escribir…menos mal.

Alvaro tiene varios sobrenombres,  pero creo que el que mejor le quedaría es WikiAlvaro. Sabe literalmente TODO sobre viajes. Todavía no se de donde saca tanta información. Ha viajado por el mundo entero y lo mejor es que lo ha hecho casi gratis. Sabe descubrir los beneficios que ofrecen las compañías de servicios turísticos. Conoce de memoria los cuadros y tablas de millas de todas las lineas aéreas. Regularmente logra “upgrades” en los vuelos. Compra pasajes y gana millas, compra comida y gana millas, hace reclamos y gana millas, respira y gana millas.
Conoce los mejores hoteles, los mejores restaurantes,  y todo lo consigue a mitad de precio. Alvaro es de obligada consulta. Además, de esto es un experto con las computadoras y los sistemas. Contamos con él para que nos resuelva todas las dudas que nos presente el  Undercover Pilot.
Es abogado con un postgrado importante de algo que no me acuerdo bien y que espero que le plata para para poder seguir viajando y trayéndonos tips de todas partes.

Mancha la más peluda del grupo. Es una border collie viajera. Ha viajado kilómetros y kilómetros en el asiento de atrás del auto sin molestar. Es feliz cada vez que le toca su turno de sacar la cabeza por la ventana y disfrutar del viento pegando en su carita. También ha viajado en su “kennel” en la parte de carga de varias lineas aéreas y a través de ella hemos aprendido en cuales los consienten y en cuales no. También ha comido con nosotros en infinidad de restaurantes donde al igual que en muchos hoteles ha sido bienvenida, a veces con un plato de agua y otras hasta con una camita. Viajar con un animal no es nada fácil, pero la experiencia es inolvidable y la compañía insustituible.